Fue el grupo el que decidió no cantar este pasodoble. "Me dio igual, yo
ya estaba pensando en otras cosas", recuerda el autor, que tiempo
después se inspiró en él para un tema de su disco 'Por Martínez Ares'.
Esta canción es una carta.
Esta carta es un poema.
Este poema es la cara de la cruz de la moneda.
Es la espera de esperarte como un perrillo faldero.
Ese silencio en la casa cuando pronuncio: te quiero.
Esa sequía en los labios,
ese silencio sicario de las noches carceleras.
Ese frío por los huesos,
esa mantita en invierno
que no es la que yo quisiera.
Esas ganas de morirme y que nunca lo supieras.
Esos días que no acaban,
esa pena por el aire,
ese miedo a no perderme por el miedo a poder verte,
poder verte por la calle.
Ese sueño que termina
cuando bajo por tus pechos.
Ese anillo que me dice que para comer perdices
antes hay que leerse el cuento.
El vigía solitario de la torre,
el Pinocho que perdió a Pepito Grillo.
El que escribe pa olvidar
que no olvidé que no te olvido.
Mira Paco, lo que ha escrito ayer el niño,
te dije que lo notaba muy cambiao.
Sólo está enfermo de amor,
no le eches cuentas,
Dios lo coja confesao.
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